‘Rocío Nahle, masacrada en las encuestas’

Raspada, a Rocío Nahle le fallaron los números, y la popularidad, y la maniobra y la cargada. Perdió en lo crucial y apenas venció a Manuel Huerta por 8 décimas en una medición y así agandallarse la candidatura al gobierno de Veracruz.

De panzazo, le arrebató la pomposa coordinación de la Putrefacción a su ex aliado, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, y él se la concedió a cambio de la senaduría que es como la beca de seis años y tácitamente la jubilación del ex delegado de Bienestar y cabeza de los Cuervos de la Nación que operaron con todo para tundir a la zacatecana.

Pulverizada por el rechazo social, tuvo que entrar Andrés Manuel, vía el líder nacional morenista, Mario Delgado Carrillo, a arreglar las cifras y barnizarle la vergüenza a la zacatecana al confirmar que con los veracruzanos no hay, ni habrá química y menos habrán votos el día de la elección.

Huerta, que no tiene reflectores nacionales, ni lo pusieron a dirigir el negocio obradorista llamado Refinería Olmeca, situada en Dos Bocas, la bailó en siete mediciones clave, tan sólo en una de las encuestas de Morena. Nahle sólo ganó en tres sondeos.

Huerta le pegó una arrastrada en el promedio general, en dos de las tres encuestas realizadas por las firmas De las Heras, Mendoza y Blanco Asociados y la que realizó la Comisión Nacional de Elecciones de Morena.

Huerta la aplastó en “Opinión Positiva” con 20.9 por ciento contra 15.2 de Nahle. Ahí hasta el ex secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, alias Bola 8, la venció con 15.8 por ciento.

En “Honestidad”, Manuel Huerta obtuvo 12 por ciento, Rocío Nahle 11 y Cisneros 7.4 puntos.

En “Cercanía”, Huerta registró 14.9 por ciento; Rocío Nahle, 9.5, y Cisneros, 9.2 puntos.

En el rubro de “Conocer el Estado”, el ex delegado de Bienestar acumuló 15.6 por ciento; Nahle 10.3, y Cisneros, 14.

En el atributo de “Si cree que cumple”, Manuel Huerta sumó 11.5 por ciento; Nahle 9.5, Bola 8 se quedó con 7.2 puntos.

Sobre la pregunta “Cree que es un buen candidato”, Huerta alcanzó 19.5 puntos; Rocío Nahle, 16, y Cisneros, 15.5 por ciento.

En “Disposición a votar por X candidato”, Manuel Huerta registró 18.1 por ciento; Nahle 15.1, y Bola, 14.

El único rubro que favoreció a la zacatecana fue el de “Preferencia como candidato/a de Morena”. Ahí Rocío Nahle obtuvo 16 puntos; Manuel Huerta, 15.2 por ciento, y Eric Cisneros, 9. En ese apartado, la diputada federal por Xalapa, Claudia Tello, superó a Bola 8 con 10.5 puntos de intención.

De esas 8 décimas se colgaron Andrés Manuel López Obrador, Mario Delgado y Morena para inventarle el triunfo a la zacatecana.

Aquí no caben los pensantes. Se exige se fanático y con una capacidad superlativa para el aplauso al ver que la ingeniero Nahle perdió de calle y así será candidata al gobierno de Veracruz.

Se debe ser foca analfabeta para no zambullirse en la lectura de los números y apreciar que doña Rocío Nahle fue masacrada en las encuestas pero ungida por el porro de palacio. Ser favorita del mesías de Tepetitán tiene sus ventajas, y qué ventajas.

Para los escépticos, hay más cifras. Las da el columnista Marco Antonio Aguirre Rodríguez, autos de Místicos y Terrenales. Y qué cifras.

Cita los resultados de las empresas encargadas del sondeo: De las Heras, Mendoza y Blanco Asociados (Melba) y la del Comité Nacional de Elecciones de Morena (CNE).

“Pues bien, de esas tres evaluaciones, en dos Manuel Huerta salió como puntero, las de De las Heras y la de la CNE.

“En cada una de las encuestas hicieron una valoración de sus resultados para darle un puntaje a cada uno de los participantes, pero sólo pusieron los de los dos mejor calificados, Manuel Huerta y Rocío Nahle.

“Manuel Huerta tuvo 8.5 puntos con De las Heras, 3.5 con Meba y 7 con la CNE. 19 puntos en total.

“Rocío Nahle, por su parte, tuvo 4.5 puntos con De las Heras, 6.5 con Meba y 3 con la CNE. 14 puntos sumados.

“Así, el promedio de Manuel Huerta fue de 6.33, mientras que Rocío Nahle quedó con 4.66.

El mejor calificado entonces resultó el exdelegado de Bienestar en Veracruz”.

Reprobada, Rocío Nahle ya ve su realidad. Ni se le percibe honesta, ni confiable, ni cercana a la gente, ni con opinión positiva, ni la gente cree que cumpla o que conozca el estado de Veracruz, ni que sea buena candidata.

Es un mito. O mejor dicho, un mito que se derrumba, sin la credibilidad que exige la elección de Veracruz en 2024.

Electoralmente es vulnerable. Aquí, en INFORME ROJO, se planteó que sería candidata así perdiera en los sondeos de las encuestadoras (https://bitly.ws/324yt). Es una imposición, facilitada porque el que la derrota, Manuel Huerta, comedidamente la dejó pasar. A cambio, será senador. Así pierda la elección, es primera fórmula y su lugar está reservado en la Cámara Alta.

Con esos números, si Bola 8 hubiera ganado las encuestas, no las cuatro que él se encargó de filtrar en redes sociales, habría frustrado la imposición.

Nahle es inelegible. Nacida en Río Grande, Zacatecas, hija de zacatecanos, incumple el requisito clave que exige la Constitución de Veracruz: ser nativa o hija de padre o madre veracruzanos.

Es inelegible y marrullera. Urdió una trampa legal para adquirir la condición de veracruzana, la Ley Nahle, una reforma al artículo 11 de la Constitución local que hace nativa a quien tenga hijos nacidos en Veracruz.

La Ley Nahle fue aprobada por la mayoría morenista en el Congreso estatal. La impulsó la diputada local por Cosoleacaque, Magaly Armenta, hoy en busca de una diputación federal. La operó el corifeo mayor de la ex secretaria de Energía, Juan Javier Gómez Cazarín.

En el feudo de Nahle, no tuvo objeción. En la Suprema Corte, donde sí saben de leyes, la anularon. Un fraude a la ley, dijo el entonces ministro Arturo Zaldívar, y eso que es ultraobradorista.

Su recua pregona que podrá ser candidata por acreditar 30 años de residencia en Coatzacoalcos, Veracruz. Falso. La Constitución no plantea que la residencia sustituya al requisito de ser nativa. Son ambos y la zacatecana no los cumple.

Para Nahle, el problema es mayor. No sólo fue vencida por Manuel Huerta en honestidad, confiabilidad, cercanía a la gente, opinión positiva, cumplimiento, conocimiento del estado de Veracruz o que fuera vista como buena candidata, sino que legalmente no puede ser candidata.

Pero es la favorita del harem político. 126 millones de mexicanos la vieron perder y el Peje López Obrador la impuso. 126 millones pueden decir “no” y Andrés Manuel dice “sí”.

Sólo vale lo que diga el necio de la nación.

La medición de las encuestadoras es la fotografía del momento. Rocío Nahle no fue la mejor vista. No está en el ánimo del elector. No tiene turbinas para volar.

Simplemente es el capricho de López Obrador.