– La diputada federal, pone en peligro la confianza entre la población y las fuerzas de seguridad.

Redacción – Xalapa, Ver.; 22 de septiembre de 2024.- Lorena Piñón Rivera, diputada federal y miembro del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, manifestó la postura de su partido en contra de la reforma constitucional que busca militarizar de forma permanente la Guardia Nacional, traicionando así su carácter civil, estipulado en su origen.
En su intervención durante la sesión del pasado jueves, Piñón Rivera, recordó que en 2019 el PRI votó a favor de la creación de la Guardia Nacional bajo tres condiciones: que mantuviera un carácter civil, que la participación de las Fuerzas Armadas fuera temporal y que se fortalecieran los cuerpos policiales locales.
Sin embargo, la legisladora veracruzana aseguró en un comunicado, la reforma actual destruye esos principios fundamentales. “Lo que hoy se nos presenta es una traición a ese espíritu de colaboración”.
De la misma manera, resaltó la intención del partido en el poder de militarizar al país y el riego que implicaría.
“Quieren un militar en cada esquina, que la calle sea un campo militar permanente”, indicó.
“La participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública deja de ser excepcional y complementaria para convertirse en una función permanente. Están borrando la distinción crucial entre la seguridad pública, que debe enfocarse en la protección de los ciudadanos, y la seguridad nacional, que debe enfrentar amenazas externas”, señaló.
La priista, enfatizó que el Grupo Parlamentario del PRI rechaza esta reforma, “que no sólo viola acuerdos previos y estándares internacionales en materia de derechos humanos, sino que pone en peligro la confianza entre la población y las fuerzas de seguridad. Las consecuencias las pagarán las y los ciudadanos mexicanos”.
Asimismo, resaltó la importancia de mantener la distinción entre las funciones de las instituciones civiles y las militares, recordando la decisión histórica de los propios militares, en los años 40 del siglo pasado, de retirarse de la escena pública para permitir el avance del gobierno civil. “¿Estamos dispuestos a ser la generación de políticos que entregó la seguridad pública de México a los militares?”, cuestionó.
Para finalizar, lanzó un llamado a reflexionar sobre el impacto de esta reforma:
“Estamos ante una estrategia que desmantela nuestras instituciones civiles, desfigurando el rostro de la seguridad pública que tanto hemos defendido. El Grupo Parlamentario del PRI votará en contra de esta reforma, porque creemos en una Guardia Nacional civil”, concluyó.