– La decisión obedece a las “acciones” del partido bajo la dirigencia de Alejandro Alito Moreno.

Una fuente cercana al proceso, señaló que el comité de ética de la IS revisó la expulsión luego de que el PRI cuestionara la elección del presidente del comité para América Latina.

Redacción – Xalapa, Ver.; 3 de diciembre de 2025.- La Internacional Socialista (IS) confirmó la salida oficial del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de su estructura, decisión adoptada en el consejo celebrado a finales de noviembre en Malta, encuentro que contó con la presencia del presidente español Pedro Sánchez. Con ello, se pone fin a casi 30 años de afiliación del tricolor a uno de los organismos políticos más influyentes del mundo.

De acuerdo con la IS, la ruptura responde a las “acciones” del partido bajo la dirigencia de Alejandro Alito Moreno. Aunque el priista ocupó hasta julio de 2024 la vicepresidencia mundial de la organización, su relación con el organismo se deterioró durante el último año en medio de discrepancias internas y tensiones con delegaciones latinoamericanas.

Una fuente cercana al proceso señaló que el comité de ética de la IS revisó la expulsión luego de que el PRI cuestionara la elección del presidente del comité para América Latina, celebrada en febrero en Madrid, donde fue designado Miguel Vargas Maldonado, del Partido Revolucionario Dominicano. Las impugnaciones del tricolor escalaron al interior del organismo y profundizaron el distanciamiento.

La figura de Moreno también influyó en el desenlace. En 2024 protagonizó episodios que generaron críticas dentro de la IS, entre ellos un altercado físico con Gerardo Fernández Noroña y un discurso cada vez más confrontativo desde el Senado, donde acusó una crisis de seguridad y lanzó ataques directos al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.

La IS recordó que el PRI gobernó México durante siete décadas y fue por años un referente de la socialdemocracia regional. Sin embargo, consideró que el rumbo reciente del partido y la conducta de su dirigencia ya no son compatibles con sus principios. Con la resolución aprobada en Malta, la organización marca distancia y envía un mensaje de que no tolerará conductas que contravengan su código ético, incluso si provienen de uno de sus miembros más antiguos.

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