– Adolfo Ramírez Arana, líder estatal del PRI, desaprobó las propuestas de Morena y señala sus deficiencias.
Xalapa, Ver., 22 de abril de 2025.- El presidente del Comité Directivo Estatal del PRI en Veracruz, Adolfo Ramírez Arana, manifestó que la Estrategia Nacional de Seguridad Pública carece de directrices y enfoque para resolver la grave crisis que enfrenta nuestro país.
De la misma manera, el líder priista en la entidad, desaprueba el Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030 pues, indicó, que no tiene metas ni objetivos claros y es para un México que no existe.
Ramirez Arana, criticó que la Estrategia profundiza la militarización de la seguridad en México, sin establecer una ruta clara para fortalecer y profesionalizar a las policías civiles locales. Afirmó que el partido tricolor defiende un modelo de seguridad civil, profesional y de proximidad, por lo que “no podemos seguir delegando a las Fuerzas Armadas lo que corresponde a las instituciones civiles”.
“Esta estrategia, es continuación de las decisiones que han dejado más de 180 mil homicidios en el sexenio anterior y un aumento preocupante de feminicidios, extorsiones y desapariciones”, señaló.
El priista, recordó la fallida consigna de “abrazos, no balazos” cuestionó: “¿Por qué insistir en lo mismo? México necesita una nueva ruta, no repetir los errores. No hay una estrategia real para capacitar, equipar y dignificar a las policías locales. Morena ha dejado solos a los municipios y sin policías”, agregó.
Abundó en que, aunque se habla de “atacar las causas”, no presenta acciones concretas, presupuestos asignados ni resultados esperados para reducir la violencia desde lo social. Es urgente atender las causas -precisó- con políticas públicas, más inteligencia, investigación, coordinación entre instituciones y más Estado de derecho.
Respecto del Plan Nacional de Desarrollo, aprobado por la Cámara de Diputados el pasado 10 de abril y publicado en el Diario Oficial de la Federación el 15 de abril, Ramírez Arana señaló que carece de una planeación estratégica con rigor técnico. Además, no establece metas claras, medibles ni mecanismos de evaluación, lo que “abre la puerta a improvisaciones y decisiones discrecionales. El desarrollo nacional no puede improvisarse ni escribirse con ocurrencias. México merece un plan serio, con métricas, plazos y resultados”.
Asimismo, recalcó que la propuesta de Morena refleja una visión ideologizada que antepone la narrativa política del partido por encima de los verdaderos retos estructurales del país, como la pobreza, la inseguridad o el estancamiento económico. En este sentido, aclaró que el progreso de México no puede depender de un solo partido ni de una sola visión; se necesita, en cambio, pluralidad, técnica y visión de Estado.
El directivo del PRI en el estado, advirtió que el Plan propuesto centraliza facultades y recursos en el gobierno federal, debilitando la autonomía de los estados y municipios. Esto “atenta contra el pacto federal y limita el desarrollo equilibrado del país” y enfatizó que desde el PRI “defendemos el federalismo. México no puede avanzar si se ignoran las voces y necesidades locales”.
Reclamó que el Plan ignora o minimiza temas como el cambio climático, la seguridad pública, el sistema de salud colapsado y la educación de calidad, y que para afrontar estos retos no existe una estrategia clara. Fue tajante al rechazar un plan que ignora las urgencias reales de millones de mexicanos: la salud, la seguridad, el empleo y la educación.
Finalmente, señaló que la elaboración del Plan no tomó en cuenta a la sociedad civil, a los expertos ni a las fuerzas políticas de oposición.
“Es un documento unilateral que no representa la pluralidad del país. México se construye con diálogo, no con imposiciones. Este Plan no es de Nación, es de partido”, puntualizó.